Las baterías solares son dispositivos de almacenamiento que almacena la energía generada por los paneles solares y la guarda para su uso posterior. A medida que los paneles solares convierten la radiación solar en electricidad, estos dispositivos permiten que esa electricidad se almacene y se utilice cuando sea necesario, incluso durante la noche o en días nublados.
Estas baterías para placa solares son especialmente útiles en sistemas fuera de la red o en aquellos que usan el sol en combinación con la red eléctrica.
Tipos de baterías solares
Las baterías solares para casa pueden variar en tamaño y capacidad, desde pequeñas utilizadas para sistemas de iluminación hasta de mayor capacidad utilizadas en sistemas residenciales o comerciales.
El uso de estos dispositivos ayuda a maximizar el aprovechamiento de la energía solar, permitiendo un suministro eléctrico más constante y confiable. Asimismo, contribuyen a la reducción de la dependencia de fuentes no renovables y pueden ser una solución efectiva para aplicaciones en áreas remotas o en lugares donde la infraestructura eléctrica es limitada o inestable.
Algunos tipos de baterías solares comunes incluyen:
Baterías solares de plomo-ácido
Son uno de los tipos más antiguos y ampliamente utilizados en sistemas solares. Hay dos subtipos principales:
Las baterías de plomo-ácido de celda húmeda (flooded) y las baterías de plomo-ácido selladas (sealed).
Las baterías de celda húmeda requieren mantenimiento regular, lo cual implica verificar y mantener el nivel del electrolito. Por otro lado, las baterías selladas son libres de mantenimiento y no requieren atención adicional.
Las baterías de plomo-ácido son más económicas en comparación con otros tipos de baterías solares. Sin embargo, tienen una vida útil más corta y una menor eficiencia energética. A pesar de esto, siguen siendo una opción popular en sistemas solares más pequeños y en aquellos donde el costo es un factor determinante.
Baterías solares de iones de litio (Li-ion)
Las baterías solares de iones de litio han ganado popularidad gracias a su amplio uso en dispositivos electrónicos y están encontrando cada vez más aplicaciones en sistemas solares. Son conocidas por ser livianas, tener una alta densidad de energía y una vida útil más larga en comparación con las baterías de plomo-ácido.
Una de sus ventajas clave es su mayor eficiencia energética, lo que significa que pueden almacenar y liberar más energía sin perder demasiada en el proceso. También son libres de mantenimiento y no requieren verificar el nivel de electrolito. Sin embargo, suelen ser más costosas que las de plomo-ácido.
Fosfato de hierro y litio (LiFePO4)
Se trata de una variante de las baterías de iones de litio y se consideran una opción más segura y estable. Poseen una vida útil más larga, mayor capacidad de descarga y son menos propensas a sobrecalentarse en comparación con las baterías de iones de litio convencionales.
Además de su seguridad mejorada, las baterías LiFePO4 también tienen una mayor tolerancia a temperaturas extremas, lo que las hace adecuadas para entornos con variaciones térmicas significativas. Son libres de mantenimiento y ofrecen una eficiencia y densidad de energía razonables.
Baterías solares de flujo
Estas baterías utilizan electrolitos líquidos almacenados en tanques externos que fluyen a través de celdas electroquímicas para generar electricidad. Son muy cotizadas gracias a su capacidad de almacenamiento escalable, lo que las hace adecuadas para aplicaciones de almacenamiento de energía a gran escala.
Hay que añadir que son conocidas por su capacidad para descargar energía durante períodos prolongados, lo que las convierte en una opción atractiva para sistemas de almacenamiento de energía solar. Un punto negativo es que suelen ser más costosas y requieren más espacio físico que otros tipos.
Cómo se instalan las baterías solares
Su instalación puede variar dependiendo del tipo de sistema solar y del tamaño de las baterías. Es 100% recomendable consultar directamente con un experto en el tema o contratar asesoría para hacerlo.
Aquí te dejamos los pasos generales que se usan para su instalación:
Ubicación
Es crucial determinar el lugar adecuado para su ubicación. Debe ser un área bien ventilada para evitar la acumulación de calor y gases potencialmente peligrosos.
Es muy importante que el lugar esté seco y protegido de la humedad, ya que la humedad puede dañar las baterías. Al mismo tiempo, debe haber suficiente espacio disponible para acomodarla y permitir un fácil acceso para tareas de mantenimiento y verificación periódica.
Conexiones eléctricas
Antes de comenzar la instalación, es esencial desconectar el sistema de cualquier fuente de alimentación externa. Esto garantiza un entorno de trabajo seguro y evita cortocircuitos o daños en el sistema. Una vez que el sistema esté desconectado, se deben seguir las instrucciones específicas del fabricante para realizar las conexiones eléctricas adecuadas.
Generalmente implica conectar los cables de los paneles solares, el inversor solar y otros componentes del sistema al terminal de la batería. Se debe prestar atención a la correcta polaridad y asegurarse de que todos los enlaces estén bien apretados y aislados para evitar fugas de corriente.
Fijación
Para esto, se pueden utilizar soportes o estanterías diseñadas para sostener las baterías solares de forma segura. Al elegir los soportes o estanterías, es importante considerar el peso y las dimensiones de los dispositivos para garantizar una instalación estable y segura.
Se recomienda utilizar métodos de fijación adicionales, como tornillos o sujetadores, para asegurar las baterías de manera firme. Esto ayuda a prevenir movimientos no deseados o vibraciones que podrían dañar los equipos o afectar su rendimiento. Te recomendamos leer: 5 consejos para instalar placas solares en tu hogar de manera segura
Conexión de baterías solares en serie o en paralelo
La conexión en serie implica conectar el polo positivo de una batería al polo negativo de la siguiente, y así sucesivamente, hasta completar la cadena. Esto aumenta el voltaje total del sistema.
La conexión en paralelo implica conectar los polos positivos entre sí y los polos negativos entre sí, lo que mantiene el voltaje constante, pero aumenta la capacidad de almacenamiento.
La elección entre la conexión en serie y en paralelo dependerá de los requisitos específicos del sistema solar, como el voltaje y la capacidad de almacenamiento necesarios. Se deben seguir las instrucciones del fabricante y asegurarse de realizar las conexiones de manera adecuada para evitar problemas de funcionamiento.
Protección y seguridad
Se recomienda utilizar dispositivos de protección apropiados, como fusibles, interruptores de desconexión y dispositivos de protección contra sobrecargas o cortocircuitos. Estos componentes ayudan a prevenir daños en las baterías y garantizan un funcionamiento seguro del sistema.
En este punto se deben seguir las pautas de seguridad recomendadas por el fabricante y cumplir con los requisitos del sistema eléctrico local. Esto incluye el uso de equipo de protección personal adecuado y el cumplimiento de las normas y regulaciones vigentes.
Pruebas y verificación
Cuando las baterías solares estén instaladas y conectadas correctamente, es importante realizar pruebas y verificaciones para asegurarse de que estén funcionando adecuadamente. Hay que realizar un chequeo de las conexiones eléctricas, medir el voltaje y la capacidad de carga de las baterías, y evaluar su rendimiento general.
Es recomendable hacer pruebas de funcionamiento del sistema solar en conjunto con las baterías para confirmar su integración correcta y asegurarse de que el sistema esté generando, almacenando y suministrando energía de manera eficiente.
