¿Conoces las energías no renovables? El término «no renovable» se refiere a la incapacidad de estas fuentes de energía para regenerarse en un tiempo razonable en comparación con la velocidad a la que se agotan.
Debido a su limitada disponibilidad y a la creciente demanda mundial de energía, las fuentes no renovables se están agotando rápidamente. La extracción y el consumo continuo de combustibles fósiles han llevado a la disminución de las reservas conocidas y al aumento de los costos de extracción.
Además, la exploración de nuevos yacimientos se vuelve cada vez más difícil y costosa, ya que se agotan las reservas más accesibles y abundantes.
Las energías no renovables más usadas
Dada la finitud y los problemas asociados con las energías no renovables, últimamente se han comenzado a expandir a otras fuentes menos contaminantes y renovables. Para tener una idea más amplia de las energías no renovables, aquí te detallamos cuáles son las más usadas:
Energías no renovables: Petróleo
El petróleo es una sustancia líquida y viscosa que se encuentra en depósitos subterráneos. Es una mezcla compleja de hidrocarburos que se utiliza ampliamente como fuente de energía. El petróleo es utilizado como combustible en la industria del transporte, para generar electricidad, como materia prima en la producción de plásticos y productos químicos, y en numerosos otros sectores.
Sin embargo, la extracción y quema de petróleo tienen un impacto ambiental significativo, incluyendo la emisión de gases de efecto invernadero y la posibilidad de derrames y contaminación en caso de accidentes durante el transporte o la extracción.
Energías no renovables: Gas natural
Al igual que el petróleo, se encuentra en yacimientos subterráneos, aunque también puede ser liberado durante la extracción de petróleo. El gas natural es utilizado como combustible en la generación de electricidad, calefacción y cocina en hogares, y como combustible en la industria y el transporte.
Aunque emite menos dióxido de carbono en comparación con otros combustibles fósiles, la extracción y quema de gas natural pueden contribuir al calentamiento global y a la contaminación del aire si no se manejan adecuadamente.
Energías no renovables: Carbón
El carbón es una roca sedimentaria formada a partir de la descomposición de materia vegetal en condiciones de alta presión y temperatura a lo largo de millones de años. Se utiliza principalmente como fuente de energía para la generación de electricidad en plantas de energía térmica.
Sin embargo, la quema de carbón emite grandes cantidades de dióxido de carbono, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas contaminantes, lo que contribuye significativamente a la contaminación del aire y al cambio climático. Además, la extracción de carbón puede tener un impacto negativo en el entorno local, incluyendo la degradación del paisaje y la contaminación del agua.
Energías no renovables: Energía nuclear
La energía nuclear se basa en la fisión nuclear, un proceso en el cual los átomos de ciertos elementos radiactivos, como el uranio o el plutonio, se dividen en núcleos más pequeños. Esta energía se utiliza para generar electricidad en centrales nucleares.
Aunque la energía nuclear no emite directamente gases de efecto invernadero durante la generación de electricidad, plantea desafíos relacionados con la seguridad de las plantas nucleares y la gestión de los residuos radiactivos, los cuales deben ser manejados de manera segura y a largo plazo. Sin embargo, es una de las energías no renovables más destacables en la actualidad.
Energía de biomasa
Es cualquier material orgánico de origen vegetal o animal que se puede utilizar como fuente de energía. Esto incluye residuos agrícolas, restos de madera, cultivos energéticos y desechos animales. La biomasa se puede utilizar directamente para generar calor o electricidad mediante la combustión, o se puede convertir en biogás o biocombustibles líquidos, como el etanol y el biodiésel.
Sin embargo, a pesar de ser una fuente renovable de energía, su uso puede tener impactos negativos si no se gestiona de manera sostenible, como la deforestación o la competencia con la producción de alimentos.
Energía geotérmica
Este tipo de energía se obtiene mediante la extracción de vapor o agua caliente de yacimientos geotérmicos subterráneos. En áreas con alta actividad geotérmica, como zonas volcánicas o regiones donde la corteza terrestre es delgada, es posible acceder a estas fuentes de energía.
El proceso más común es el de la generación de electricidad, que implica la perforación de pozos geotérmicos profundos para extraer el vapor o el agua caliente que se encuentra en el subsuelo.
Este vapor o agua caliente se dirige a través de una turbina conectada a un generador, lo que produce electricidad. Después de la generación de electricidad, el vapor o el agua enfriada se reinyecta en el yacimiento geotérmico para mantener el ciclo.
Energía mareomotriz
La energía mareomotriz aprovecha la energía cinética generada por las mareas oceánicas para generar electricidad. Esta fuente de energía se basa en la diferencia de altura entre las mareas alta y baja, que se produce debido a las fuerzas gravitacionales ejercidas por la Luna y el Sol sobre los océanos.
Para aprovechar la energía mareomotriz, se construyen presas o barreras cerca de las costas, formando estuarios o embalses costeros. Cuando las mareas suben y bajan, el agua fluye hacia adentro y hacia afuera del embalse a través de turbinas colocadas en las estructuras. Este movimiento del agua impulsa las turbinas, que a su vez generan electricidad mediante generadores conectados a ellas.
La energía mareomotriz es una fuente de energía renovable y predecible, ya que las mareas siguen un patrón establecido y pueden preverse con precisión. Sin embargo, la viabilidad de esta forma de energía está limitada a áreas costeras específicas con amplitudes de marea significativas.
Adicional
Aunque la energía geotérmica y mareomotriz son fuentes prometedoras de energía renovable, su implementación a gran escala se ve limitada por varios factores. La disponibilidad de recursos geotérmicos es geográficamente limitada, y la construcción de plantas de energía geotérmica puede ser costosa, llevando a que se les conozca como energías no renovables.
En el caso de la energía mareomotriz, solo ciertas áreas costeras son adecuadas para su aprovechamiento, lo que restringe su aplicabilidad global. A pesar de estas limitaciones, ambas fuentes de energía desempeñan un papel importante en la diversificación de la matriz energética y en la búsqueda de alternativas sostenibles a las energías no renovables.
